La zona emergente por estos días es Florida. ‘Son lugares parecidos a Chicureo’, dice Alan Ferszt, de la corredora Owny.
El ingeniero especialista en el rubro de la minería Víctor Contreras tenía ganas de invertir en un segundo bien raíz, pero sin tomar un crédito. Empezó a mirar parcelas en la zona central de Chile y se sorprendió por los precios: ‘Estaban todas sobre los 1.000 UF, en general de 1.500 UF hacia arriba, casi $50.000.000, era demasiada la inversión. Está caro en Chile’. Por ello le llamó la atención cuando un familiar le comentó que se había comprado un terreno de 1.000 metros cuadrados en Florida, Estados Unidos, por menos de $20.000.000.
‘Le pedí el contacto y me mandaron la información de venta en Lehigh Acres, localidad en la costa sur oeste, cerca de la ciudad de Fort Myers, a 45 minutos de Naples. Es un lugar con mucha proyección de crecimiento, Hard Rock tiene un terreno para construir próximamente cerca de ahí’, cuenta. Hace un mes compró un terreno de 1.000 metros cuadrados urbanizado (con luz, agua y alcantarillado) por $18.000.000. Lo pagó en cuatro cuotas a la empresa de inversión inmobiliaria con oficina en Chile Owny.us.
La propiedad ya está a su nombre. ‘Lo compré a ciegas, pero buscando mucha información en internet también. No pienso usarla por el momento para construir una casa, quiero ver cómo crece en plusvalía porque es difícil que este tipo de bien raíz pierda valor. Quiero ver si en un futuro lo vendo o construyo algo. Para ser bien honesto, no tengo nada pensado. Pero estoy feliz, es mi primer trozo de tierra’, relata. La parcela no paga gastos comunes y la única obligación es el impuesto territorial, que es similar a de las contribuciones en Chile, equivale al 1% del valor fiscal del bien raíz.
La compra de terrenos en Estados Unidos es un nicho nuevo para los inversionistas chilenos, que ya se han aventurado en la compra de departamentos y casas en ese país. Esta vez, la apuesta no está en la rentabilidad que puede generar el arriendo de la propiedad, sino en que gane valor con el tiempo. O sea, apuestan a la plusvalía y no tienen planes de construir una vivienda e irse a vivir en ella. Alan Ferszt, gerente y fundador de la empresa de Owny, cuenta que partieron con la venta de terrenos en 2016 a grandes inversionistas, pero que 2021 comenzaron a hacerlo a particulares. Han vendido más de 100 a chilenos.
A diferencia de Chile, donde las parcelas están en entredicho porque están en suelo rural, de uso agrícola, pero se están usando con fines habitacionales, los terrenos que se venden en Estados Unidos están ubicados en zonas urbanas con alto potencial de crecimiento. La zona más atractiva del momento es Florida, donde aún quedan lotes de terrenos disponibles cercanos a la playa o a grandes ciudades. Allí los precios varían entre $16.000.0000 y $200.000.000 para terrenos de 700 metros cuadrados, aunque es posible encontrar opciones bajo los $10.000.000, dependiendo de la ubicación. ‘Son lugares parecidos a Chicureo o lo que era La Reina hace 15 o 20 años, cuando había lotes de terrenos desocupados.
Son bienes raíces más simples de manejar que una casa o un departamento porque no tienes que administrarlos con un corredor, no pagar gastos comunes ni seguros mensuales. Tampoco hay que formar una sociedad porque se puede comprar como persona natural. Son de muy bajo riesgo’, acota. Ferszt se compró dos para costear la educación de sus hijos: ‘Mi plan es venderlos o pasárselos cuando tengan que ir a la universidad. Donde tenemos terrenos, la plusvalía ha crecido en promedio 8% anual’.
La ubicación
Sergio Fajardo, CEO de la empresa de inversión inmobiliaria Smart-choice.cl, que vende hasta diez terrenos al mes a chilenos, afirma que hay que fijarse que estén bien ubicados para venderlos después a buen precio. ‘Se están vendiendo muchos terrenos que no tiene factibilidad de agua y alcantarillo y hacer un sistema de pozo cuesta US$20.000.
Entonces, es mejor comprar la propiedad lista, buscar sitios urbanizados, que tengan calles y servicios, que estén cercanos a la playa y que no sean rurales, porque hoy hay mucha gente que se está trasladando desde San Francisco, Nueva York, escapando de los altos precios para comprar terrenos listos para construir en lugares con buena conectividad.
Si se compra en una zona rural, difícilmente se va a vender o arrendar’, explica. Cristián Martínez, fundador de Crece Inmobiliario y quien también vende terrenos en Estados Unidos, acota que estos barrios están pensados para aquellos que quieren llevar una vida más tranquila. ‘Son lugares menos poblados, que le permiten al americano tener una vida más tranquila, pasar la jubilación o construir una segunda vivienda vacacional, generalmente cercana a la vivienda principal’, describe.
Al comprar se debe contratar un seguro que garantiza que la propiedad está sin problemas. Si aparece alguno a futuro, opera la póliza y se devuelve el dinero. ‘Si alguien compra un terreno de US$35.000, por ejemplo, pagar ese servicio, más la inscripción del terreno en el condado, entre otros trámites, son US$1.500 adicionales que hay que tener en cuenta. Y los bancos no dan créditos hipotecarios para este tipo de inversión’, dice Fajardo. Hay empresas que incluyen estos gastos en el precio del terreno.